Escribo, luego vivo

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VERGEL DE LA PALABRA

UNIVERSO MÁGICO DONDE LOS VOCABLOS ESTÁN HECHIZADOS




martes, 2 de noviembre de 2010

Sueño de difuntos


Suelo visitar el cementerio a menudo,
casi semanalmente,
a pesar de que sepa que poco o nada queda
en los tristes nichos de las personas que quise.
Pero, me gusta, me serena, me apacigua,
lamentarme y conversar ante los que me quisieron.
Pero no me gusta ir el día

oficialmente reconocido para ello,
por lo que tiene de acto social y bien visto.
Llevo viendo durante todo el año
tumbas polvorientas con lamentables rosas secas
que, de seguro, ayer estaban "convenientemente"
acicaladas y rebosantes

de carísimos y lujosos crisantemos,
para que la saludable avalancha

de buena gente que acude
a visitar a sus difuntos en el día tan señalado
se encuentre con la buena apariencia

de los pobres y olvidados muertos.



16 comentarios:

Anónimo dijo...

excelente pensamiento. lo tomo también como una excelente crítica.
un abrazo

Mercedes Pinto dijo...

Tal vez lleves tu parte de razón, pero por otro lado, creo que es como cuando te felicitan el día de tu cumpleaños, no te hacen regalos todos los días, ni soplas velas y no porque en esos días no te quieran; en cambio, en tu cumpleaños, se ocupan especialmente de ti.
Que conste que no voy al cementerio más que el día del entierro.
Saludos de nuevo.

Fernando dijo...

Me parece bien que vayas con frecuencia a visitar las tumbas de tus seres queridos y la paz que así encuentras a nivel personal. Un poeta dijo" los cementerios son aeropueros en los que sólo pueden aterrizar las mariposasª. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Así es amiga…no hay lugar ni fechas que nos indiquen cuando y como sentirnos cerca de los que amamos y se fueron…
Comparto tu pensamiento…

Bsos

José Antonio del Pozo dijo...

Hola, Mª Teresa: tampoco a mí me gustan los Dias oficiales de nada. Me gusta tu escritura, es delicada y como acariciadora. Gracias

TORO SALVAJE dijo...

Yo no voy a cementerios.

Allí no hay nadie.

Besos.

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Yo tengo a mis seres queridos enterrados a más de mil kilómetros y los voy a visitar muy de tarde en tarde, pero lo que es cierto es que voy con cierta frecuencia a un cementerio muy pequeñito cercano a la población donde vivo y ahí suelo dejar mis oraciones por todos los difuntos, incluidos por supuesto mil familiares y amigos.
Un beso, Mª Teresa.

Lola Fontecha dijo...

Critica constructiva muy acertada.

EL AVE PEREGRINA dijo...

Acostumbro a ir a menudo y ahora que
mi padre está ahí es una necesidad, es como un deber, de ir y hablarle como lo hacíamos antes, rezarle y contarle cosas que se que le gustaría saber.Me dirás ¡que tontería!, pero lo necesito.

Un abrazo y gracias por compartir.

Flautista de Neón dijo...

Bajo las tumbas sólo queda polvo y huesos. Las almas están mucho más arriba.
No hay que esperar a ese día para acordarse de nuestros antepasados. Pensar en ellos frecuentemente les hace mucho bien. Tu costumbre es totalmente respetable. Yo, sólo acudo al cementerio, el día del entierro.
Un abrazo cálido.

Carmen Silza dijo...

Hola Teresa, a mi me pasa igual.Despues de que mi pdre falleciese este 26 de julio, el dia de los santos fue mi primera visita al cementerio, fue algo relajante como tu dices, es más, me hubiese quedado allí con mi papa todo el dia, a sabiendas que allí solo están sus restos....bespsp amiga

@Igna-Nachodenoche dijo...

Por el contrario yo no voy nunca, me entra una tristeza profundo, y desahogo mis tristezas con los recuerdos.

Besos.

Jairo Andres Loaiza-Espinoza dijo...

Lo que se ama no se olvida nunca, no suelo decir que algo esta bien o esta... cada uno vive y siente los momento como su corazon dicta...

En mi caso no voy al cementerio nunca, quizas en algun momento lo haga, pues prefiero recordar a las personas sonriendo junto a mi....

Pero comparto tu sentimiento de recordar aquellos seres que aunque no estan no mueren del todo jamas...

JALE

Anónimo dijo...

Ya lo dijo un poeta:

¡Dios mío! qué solos
se quedan los muertos...

Pero la vida y la muerte forman parte del ser humano y de los seres vivos de esta Tierra.

Pienso, que es el amor y el respeto a la persona querida, lo único importante y que perdura en nosotros, hasta que su recuerdo se extinge con nuestra propia inexistencia.

Todo lo demás, es así, aunque suene un poco a hipocresía.
Pienso, que deben de existir estos lugares, solo, por y para cualquiera de las personas, que tengan la necesidad de visitarlos, lleven o no flores y no tiene que ser precisamente el día indicado para ello.
En el mejor de los casos, tu escrito, es un verdadero pensamiento crítico, muy indicado para la ocasión, como también lo ha sido desde tiempos inmemoriales para la reflexion.

Saludos: Juan

manu dijo...

Es muy cierto lo dicho, y creo que sucede con muchas cosas más. Hay tantos días en el año señalados para algo puntual por ej “día internación de bla bla bla”, y mucha gente solamente lo recuerda ese día…y olvida que en realidad lo que vale es la consistencia….no un solo día.

Abrazo!

Braulio Pereira dijo...

hola cielo..

mi poema
mi flor
morir de pena
mi AMOR

besos.