como una bacteria infiltrada
en el torrente sanguíneo;
la devoró como una llama
que todo lo consume a su paso
y sobrevive entre cenizas.
Fue amor y pasión y dulzura
y fuego y juego y sombra.
Surgió de la nada
y en ella feneció.
Amor que nada espera
y todo lo resuelve
con un sencillo adiós.
Ella amó a ese hombre
en el secreto de lo prohibido
donde el deseo es pecado
donde no existe futuro.