Escribo, luego vivo

Escribo, luego vivo
VERGEL DE LA PALABRA

UNIVERSO MÁGICO DONDE LOS VOCABLOS ESTÁN HECHIZADOS




lunes, 19 de septiembre de 2011

Con los cinco sentidos




Susurra en mi oído palabras de fuego

que forjan huella en el recuerdo.


Mírame con ojos tan apasionados

que mis pechos caminen a tu encuentro.



Toca con las dulces teclas de tus dedos

mi cóncavo instrumento.


Aspira la vibrante fragancia

del jardín de alhelíes de mi piel en celo.


Saborea mi boca y mis labios

jugoso paraíso de ambrosías.




jueves, 1 de septiembre de 2011

La medida del amor



Ha llegado septiembre

con el cielo espolvoreado

de discretas nubecillas grises.

Son pequeñas e irregulares

como buñuelos de viento

amasados al azar.

Están tan cercanas

que podría alzar mi brazo

y cogerlas con la mano.

Como ese avión de juguete

que se disfraza entre ellas

con sus luces intermitentes.



Ya se han ido todos de Guardamar,

mis amigos de Madrid,

los compañeros de vivencias estivales,

de diálogos bajo la sombrilla,

de "cañitas" al mediodía,

de paseos por la orilla

y de helados en la anochecida.

Mis amigos de Madrid,

Flores, ya sin Cefe,

Santi y Vicenta,

Tomás y Crucita,

su hija Sara, Sebas y Alba;

amigos de años que provocan

con su ausencia la medida del dolor.

Pues la amistad se puede medir

con la cantidad de lágrimas derramadas

el peso de la nostalgia en el corazón

el volumen de recuerdos compartidos

y el vacío de sus tiernos abrazos.



También Tristán ha viajado

en un destino sin regreso.

Se quedó dormido entre mis brazos

y lo enterré con mis manos.

Tristán,

un fiel amigo sin medida,

el ser vivo que más me ha querido.

Aún me resulta doloroso recordarle

desde el ocho de agosto que marchó.



Ya hemos vuelto todos a nuestra labor.

Amigos de la red,

soy feliz por reencontraros.