Escribo, luego vivo

Escribo, luego vivo
VERGEL DE LA PALABRA

UNIVERSO MÁGICO DONDE LOS VOCABLOS ESTÁN HECHIZADOS




miércoles, 30 de marzo de 2011

El mejor vestido






No aprecias la ropa que me compro,

no te fijas en mi ropa interior,

apenas miras mis zapatos y mis bolsos,

no te importa el dinero que me gasto

porque lo que más te gusta

es verme vestida de piel.


jueves, 17 de marzo de 2011

Mi padre pintaba




Y creo que rematadamente bien.
Tal vez mi orgullo filial
me haga apreciarlo sobremanera,
pero sus marinas eran fantásticas,
sus campestres, asaz bucólicos
y sus bodegones eran tan reales
que daban ganas de comerte
las frutas y verduras
con tantísima fineza pintadas.

No heredé esa gracia
por mas que intenté
captar la magia de los pinceles
situándome
con las más hermosos gamas de color
ante la cautivadora luz de la alborada.

No fue posible.
El paisaje se echó a llorar
cuando se vio en el lienzo.
Entendí directamente la indirecta.




domingo, 13 de marzo de 2011

Marzo raro


El tiempo se ha vuelto loco
y en lugar de andar hacia la primavera
está retrocediendo al otoño.
Estuvo lloviendo ayer todo el día.
Me encantan los días lluviosos
siempre que sean
pocos y espaciados.
Me marché al campo
para disfrutar de la lluvia.

La niebla lo invadía todo,
los naranjos y los limoneros
se volvieron invisibles,
las montañas se esfumaron
y sentí que tan solo el suelo
era sólido bajo mis pies
porque también el cielo
gris opaco
se evaporó convertido
en una estremecedora
y gigantesca masa plúmbea.


Hoy, domingo,
hace un día completamente primaveral.

lunes, 7 de marzo de 2011

Cumpleaños



Pues sí, hoy es mi cumpleaños,
un día que disfruto mucho
porque me considero afortunada
por vivir un año más.
Me siento muy feliz
y le doy gracias a Dios.
Lo iba a celebrar
de modo íntimo y familiar,
pero estoy recibiendo muchos mensajes
de amigos en facebook
y me he sentido tan alegre,
con una sensación de tanta armonía
que quiero compartir este día
también con todos vosotros,
grandes amigos de la red,
invisibles presencias
cuyas letras acompañan las mías
en pródiga concordia.
Me siento querida,
gracias por estar.
Ahí y siempre


Un brindis por vosotros