Se acerca el final,
los minutos se
convierten
en niebla de olvido,
el 2013 tiembla,
sintiéndose tan solo
un
recuerdo de humo,
endecha de enamorado,
espuma de las olas,
rayo de sol cabalgando
el viento,
pájaro gorjeando en el celeste,
hoja brillante de rocío,
gorgojo
despreciado,
huella en el barro…
No temas,
año que fenece,
jamás te
olvidaremos,
has tejido la escarcha del llanto
has labrado el surco de los
besos
eres reminiscencia de cópulas y destierros
testigo de auroras y ocasos.
Vas camino de perpetuarte
en nuestro
pasado.