Boca arriba
los brazos en cruz
el cuerpo mecido por olas livianas
los ojos al cielo
los sentidos taponados
de gratificado destierro,
el rostro bañado de sol,
la piel abrigada de seda marina
el horizonte verdiazulado estigmado de oro.
los brazos en cruz
el cuerpo mecido por olas livianas
los ojos al cielo
los sentidos taponados
de gratificado destierro,
el rostro bañado de sol,
la piel abrigada de seda marina
el horizonte verdiazulado estigmado de oro.
A lo lejos de mi paraíso en libertad marina,
hormigas de piel invaden la arena,
crucifican la playa con quitasoles de sombra,
chillan mas que las gaviotas emigradas al silencio.
hormigas de piel invaden la arena,
crucifican la playa con quitasoles de sombra,
chillan mas que las gaviotas emigradas al silencio.
En mi conspicuo viaje,
a cincuenta metros de la realidad vociferante
mi cuerpo es una barca a la deriva.
a cincuenta metros de la realidad vociferante
mi cuerpo es una barca a la deriva.
40 comentarios:
Bello poema el que nos muestras hoy, te eh de ser sincero no soy muy amigo del sol, pero puedo entender dicha sensación de paz y tranquilidad y suele ser muy recomfortante.
Saludos
El Peregrino
Barca a la deriva de tu gloriosa libertad ese cuerpo que haciéndose el muertito está más vivo que todos los vociferantes juntos... es sólo que a él le está susurrando el mar.
Saludos blo, MTeresa
Mar amniótico que mece el alma.
besos flotantes
Y me dejo llevar para ser bañada
para ser amada
y mi piel se quebranta
ante tu falta....................
Besitos guapa, esa barquita que pillaría de buen gusto, para navegar sin rumbo hacia ningun lugar, solo siendo acariciada por el sol y la brisa del mar.
¡Has disfrutado de lo lindo en el mar, la arena y bajoel sol, unq verdadera gozada!
Besicos muchos.
Como en el útero.
Un gran saludo.
hola M. Teresa
estos meses son de vacances.
normal.. gracias por acordarte de min y por seguirme..
me orgulleces.. de verdad.
un abrazo amiga!!
Adoro flotar como un barco en el mar, la sensación de relajo y de absoluto desprendimiento del cuerpo es total...Extraño las olas, extraño su beso salino.
Un beso María Teresa.
Esa barquita me lleva a flotar a ese mar de refrescantes versos que usas en tu poesía.
te sigo visitando
http://lahuelladelojo.blogspot.com
Precioso, y como no sólo el tamaño es lo que importa, sino que la forma ni te digo, me quedo con ese: "el horizonte verdiazulado estigmado de oro"
Saludos desde mi barca, siempre a la deriva.
Flotaba una flor que las olas en procesión llevaban mar adentro, atrás quedaba el bullicio veraniego, la flor encontró la paz y la calma en mitad de la inmensidad de un mundo negado a la sombrilla y a la carne de sol.
Un beso,
a veces uno se siente así.
Sentirse barquita aunque sea a la deriva, en verano es genial y relajante, ¡qué suerte! Yo no tengo vacaciones en verano.
Besitos.
Comparto tus sentimientos sobre la playa y el mar, para los que vivimos al lado del mar, ya añoramos septiembre.
Besitos.
Esa Paz que encuentras en el mar con los ojos cerrados mientras el sol te acaricia, es la mejor terapia que uno puede tener. Ahí se despoja de todo lo que sobra y se llena de vitalidad.
Besos
Enorme sensación la de sentirse parte del mar.
Saludos
Bueno María, yo no soy muy amigo del sol y de sus rayos, aunque siempre me agradó el mar y sus olas. También -lo confieso- jamás logré quedar a flote, ni hacer una barquita como la del poema, porque siempre me hundía en lo más profundo de la mar salada.
Un hermoso, sensual y refrescante poema veraniego.
Un beso poeta.
MUY BIEN PLASMADAS LAS IMÁGENES.
UN ABRAZO
Gracias a tu talentosa pluma, el lector también flota a la deriva en esa inmensidad de agua, silencio y paz. Mil gracias por transportarme al delicioso escenario de tus sueños poéticos.
Un abrazo.
Sensacion placentera irradias en tu navegar mecida por el mar.
Cariños
No falta en cualquier playa ese grupo familiar tipo los Morancos, con su contaminación vital.
Se disfruta en la actitud que propones, lejos del mogollón y con la caricia del mar.
Besos desde esta orilla del Mediterráneo.
Del mar azul las transparentes olas... Abrazos.
Momento...
Un saludo.
Max.
Tus letras respiran libertad, sana y valiente,...
Eso debe ser la libertad. Algo así como volar:)
Besos
Hola paisana, espero que esa barquita haya llegado a la orilla y la deriva haya pasado a la historia, y solo quede tu bello poema.
que disfrutes el fin de semana.
un abrazo.
Yo lo llamo hacer el muerto.
Me encanta.
Cada vez que voy a la playa me alejo de la orilla y me estoy un buen rato acostado en el mar y bañado por el sol.
Besos.
Y esa barca se llena de la plenitud de un mar alejado de la multitud, en un viaje hacia el origen, con el cuerpo enlazado por las olas.
Besos, Mª Teresa.
a cincuenta metros de la realidad, qué bonita frase. Y no puedo disimular, además, mi envidia jajaja. Besos.
A mí me pasa casi lo mismo. No hay gritos que anulen el rumor del mar.
Un poema muy bello, Teresa.
Ha sido muy grato para mí,conocer tu blog...sencillamente me encanta como escribes.Creas un universo de magia , con sabor a hechizo.Saludos poéticos.
Siempre he pensado que el baño en el mar es lo más cercano a la sensación que tuvimos un día en el vientre de nuestras madres, y quién sale a este mundo con bañador ;-) pues eso, nadie.
Este año me he bañado como cuatro veces, el tiempo no acompaña por el norte, tendré que volar a zonas más cálidas para volver a sentir aquella sensación, mecido por el mar.
Un abrazo.
Preciosos poemas marinos, este y el anterior. Además, la primera estrofa de este último me es especialmente cercana, porque describe con exactitud lo que ha sido mi propio verano.
Un saludo.
Precioso, me hiciste flotar en el agua!!! Besitos salados.
Mª Teresa, me perdí en la montaña en vez de en el mar. Pero cuando vuelvo me encuentro este hermoso y lírico poema. Qué bien lo haces. Siempre lo bordas.
Disfruta del mar, yo lo busco en primavera o en otoño me satisface más que estar bajo tanto quitasol.
Saludos de todo corazón.
Tarde, pero seguro... un bello poema, me transportó a ese estado a pesar de que aquí fuera hace 6 grados.
Un beso.
HD
María no cree que ya es momento de llevar a flote esa barquita río abajo.
Saludos!
Hermoso poema!
Ingravida..
Un barco a la deriva que llegará a buen puerto porque esta lleno de bellos sentimientos. Un abrazo Mª Teresa
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