Nos sobrevolaba con la majestad
de quien se sabe emperatriz de su territorio.
Todo le rendía pleitesía.
La arena fría, el mar esplendente,
el vaporoso fulgor del sol
que se elevaba sobre el horizonte.
La gaviota blanca, enorme,
con las alas extendidas,
vigilaba nuestros pasos a cercana distancia.
Nos contemplaba como intrusos
que merodeaban en su imperio.
Yo incliné mi testuz
en homenaje a su grandeza.
Zizou ladró furiosamente y,
por un breve lapso de tiempo,
creí que iba a caer sobre mi leal cánido
y devorarle cual pescado,
sin embargo, ella,
la gaviota excelsa y regia,
graznó y se alejó con el gesto magnánimo
de quien perdona la vida.
¡Cuánta poesía en los pequeños gestos!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
32 comentarios:
¡Qué bien has condensado ese instante! Me imaginaba contemplando la escena.
Precioso texto.
Saludos
Pero que preciosidad de poema nos has dejado.
Sí, las cosas sencillas nos revelan tanto amor...
Los descrito maravillosamente, me he puesto en tu lugar.
Un abrazo
Sor.Cecilia
En lo sencillo se ve lo grande. Esta gaviota me recuerda las que volaban en Ibiza, especialmente una, que era muy especial.
Gracias, Maria Tereza, por tu comentario en casa y
bienvenida a mi casa siempre que lo desees
Un abrazo
Saber apreciar en las cosas sencillas, lo bello, es la clave de la esencia de la vida.
Un abrazo.
Tu comentario lleno de poesía, realidad y dulzura; Nos transporta
a esa playa, en la cual podemos soñar, sin pensar que la gaviota,
cree que estamos invadiendo su abita.
Las vivencias de la naturaleza,
nos hacen cantar todo lo bello.
GRACIAS A TI POR TENER ASESO A TUS PENSAMIENTOS, ESCRITOS.
Un fuerte abrazo.
¡Que maravilla Teresa! Lo describes de tal modo que lo vivimos, nos sumergimos en tu poema.¡Gracias!
A mi también me gusta mucho tu espacio...es especial como tu.
Un abrazo grande.
Querida María Teresa, cuanto valoro tus palabras en mi casita, allí serás bienvenida siempre!!
Y que decir de este poema que nos regalas...hay que tener la mirada en las cosas simples y cotidianas para adquirir sabiduría.
Dios te bendiga,me quedo para seguirte!!
Ha sido todo un gustazo leer tu poema.Besicos
Muy buen poema, uno siempre disfruta leyendo de ellos. Saludos.
Lo has dicho bien, pues la vida está llena de poesía... para el que quiera verla...
Paz
Isaac
Mucha, ciertametne, mucha poesía en cada pequeño gesto, y está claro que tú sabes extraerla como nadie.
Besos
Contemplar el movimiento de la naturaleza nos regala un poema como el tuyo de hoy Ma Teresa, gracias, un abrazo!
Un paseo por la orilla del mar, las gabiotas, una fiel mascota, La naturaleza, en definitiva, un hermoso cuadro pintaste con tus versos.
Abrazos, Teresa
Fina
Te sobrevolaba con majestad de emperatriz porque estabas en su reino, su reino es la playa, la arena y el mar, ese que le arrebatamos los humanos cuando llega el verano y las deterramos de su entorno, pero son reinas leales que no atacan a nadie, por eso hay poesía en sus pequeños gestos.
Gracías por tu visita y tu cariñoso comentario.
Besos.
Gracias M.Teresa por comentar mi blog. Me acerco al tuyo y me encuentro con hermosas palabras,con versos escritos desde lo más profundo. Te seguiré leyendo!
Cuando no me encuentro
me hago atardecer
andando por la playa
los pies mojados,
los sueños templados
la mar en calma
eso sí...
quitame las gaviotas
que son animal
intransigente
y ruidoso.
Hermoso MTeresa es una fotografía lírica, nos presentas algo hermoso que hace de la vivencia que se integre en el paisaje y ser gaviota por un instante ,ser mar,ser brisa,todo un territorio donde te sientes plenamente dueña.
Trabajo muy hermoso!!
Un afectuoso abrazo
con tu conclusión resumiste todo.
excelente.
un abrazo
con tu conclusión resumiste todo.
excelente.
un abrazo
Realmente eres una tejedora de palabras. Un poema precioso.
Gracias por tus palabras en mi blog.
Besos.
Majestuosa gaviota... o más bien el poema María Teresa.
Da gusto leer versos hilados de esa manera. tanto que voy a leerlo otra vez.. y otra más...
Un abrazo.
Si quieres la luna, no te escondas de la noche.
Si quieres una rosa no huyas de las espinas.
Si quieres amor, no te escondas de ti mismo…
Un abrazo lleno de energía positiva,
para celebrar a tu lado
con alborozo el fin de semana.
Atte.
María Del Carmen
Tu poema hace bella a un ave que no goza de mis mejores simpatías desde la película "Los pájaros" de Alfred Hitchcock. :)
Bss
La poesía brota en silencio de las cosas sencillas.
Y tú la has plasmado divinamente en estas letras.
Un abrazo.
Que bonitas letras nos dejas Mª Teresa. Describes las imágenes que observa tu mirada de un modo fantástico y poético; pareciendo que uno también lo vive.
Ha sido un inmenso placer pasar a leerte.
Te dejo mi gratitud y mi estima siempre.
Un beso y feliz fin de semana.
la poesia son esos pequeños gestos
La poesía y el mar. Que bella combinación.
Hola, gracías por tu rápida correspondecia a mi visita, me he alegrado de volverte a ver en mi blog.
Me dices en tu comentario que reflejo la magia de la playa en invierno, la playa me inspira mucho sobre todo en esta época del año, en la que está más desierta.
Besos, te deseo un feliz domingo
Es la poesía de los seres vivos, del tiempo, de la libertad, maravillosamente iluminados en tus versos. Besos.
Has conseguido que por un momento sienta gran respeto por un ave a la que no tengo en demasiada estima.
Una hermosa visión de armonía natural, única protagonista.
Un abrazo
!Qué ritmo¡El poema es bsatante musical, y el juego lírico para loar a la gaviota, ensalma por su fuerza poética.
Gracias por su visita mi blog. Me quedo aquí. Carlos
Bonito poema, y gracias por tu visita.
saludos.
Publicar un comentario