Fue un domingo extraño
el último de noviembre.
Insólito, singular…
en la playa llovió durante todo el día.
El agua caía con la cadencia
de acordes de
guitarra,
resbalando por las calles
como un tobogán de asfalto,
penetrando como latidos de vida
en la arena
mientras las olas rugían
mostrando sus dientes de sal.
El paseo solitario, el cielo gris,
las mesas
mojadas,
el rumor de pasos tranquilos
el rumor de pasos tranquilos
que danzan con los paraguas.
Lluvia,
regalo para el corazón
sediento del Levante.
sediento del Levante.
8 comentarios:
Pues el corazón estuvo a punto de salir navegando :))
Será que el cielo lloró pensando en que se va terminando el año.
Bss
Noviembre siempre esconde
un reflujo de rencor
en sus entrañas,
es un mes feo
de intermedio,
de un gris intenso
que antecede a los copos de nieve.
Era el llanto de bienvenida al frío invierno.
Besos
Por acá también llovió mucho, el agua de lluvia siempre va bien para el campo.Besicos
Ha llovido en toda España. En Canarias hemos tenido como en algún otro lugar de la Penìnsula, bastante viento, pero la lluvia lo ha compensado todo.
Saludos.
LA LLUVIA SIEMPRE INSPIRA IMÁGENES BELLAS.
UN ABRAZO
Una hermosa d3escripción poética, MTeresa
Una abrazo
Fina
Una tierna descripción del domingo. Esta noche la lengua del frío acaricia las fachadas con ahínco.
Besos.
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