Poseo la palabra como hálito.
Palabra errante entre las horas,
vibrante entre mis dedos,
estremecida sobre la pátina perlada…
vibrante entre mis dedos,
estremecida sobre la pátina perlada…
Palabra que hechiza los párrafos,
se alimenta de ambrosías
y trabaja hilando capítulos.
La palabra y yo,
cual sempiterno Pigmalión
enamorado de su Galatea.
se alimenta de ambrosías
y trabaja hilando capítulos.
La palabra y yo,
cual sempiterno Pigmalión
enamorado de su Galatea.
2 comentarios:
Una forma muy bonita de definir la palabra, esa que todos poseemos pero que en demasiadas ocasiones no es bien utilizada. Besicos
Y que mal las usamos a veces
Abrazo
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