como si fuera una hechizante luz de luna.
Siento que tengo que escribir
y mil palabras se desparraman
como hormigas sobre la blancura.
Paseos a la orilla del mar,
noches fascinantes bajo el brillo de las estrellas,
amaneceres rojizos bajo el pálpito de la esperanza,
visiones de paraísos en la cima de las montañas,
besos compartidos con pasión, amor, cariño y...vida.
No quiero otra cosa más que estar aquí,
agazapada entre las comas,
bebiendo letras y fornicando con vocablos.
Mis palabras son supervivientes de la rutina,
sobrevuelan la tristeza y el regocijo,
recuperan abrazos olvidados,
testimonian miradas latentes
y forjan el futuro punto por punto.