
Hay un placer exquisito
en la esclavitud de las letras,
en esa cadena de palabras
que te garantizan una prisión de por vida.
No sé si escribo
No sé si escribo
porque las letras son mi vida
o porque mi vida son las letras.
Lo único que tengo claro
es que escribo porque mi espíritu lo necesita.
Y no se trata de un espíritu etéreo
que no se ve ni se toca
sino de un órgano que no aparece
en las lecciones de anatomía
pero que lo tengo por real,
porque me exige atención,
tiene hambre y sed
y me pide que escriba para saciarlas.
Por ello, no puedo dejar de escribir,
porque soy esclava
de ese extraño miembro de mi cabeza
que fantasea en mis neuronas,
viaja a lugares maravillosos
y se pasea con cada una de mis pisadas.
Forma parte de mi vida
y me hace inmensamente feliz.
3 comentarios:
M.Teresa o Alafia:
Gracias por las aclaraciones de rigor, aunque yo, más o menos, lo había instuido. Sabes, en cuanto a la compulsión de escribir, a mí me pasa lo mismo. He escrito cientos y cientos de cuentos y no sé cuanto poemas y no encuentro forma de parar.
Seguiré escribiendo, como Sísifo subiendo y bajando su piedra...
Un dulce abrazo.
Sabor a letras cautivas... Encatador.
Un placer pasar por tu espacio.
Saludos y un abrazo.
PD: Lo de colgar mi blog... Gracias por preguntar. Sin problemas. Y de nuevo GRACIAS
damos color.
y
perfume .
con la palabra.
eres hermosa y tierna.
como
la
luz
de
la
luna
gracias por tu visita.
soy feliz
tengo tu magia.
un beso..
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