Se está terminando el año
y me vuelvo codiciosa de
recuerdos.
Soy una avara
y quiero el tesoro de mis vivencias,
acumular la fortuna de las noches estrelladas
y los días de libertad,
guardar
bajo llave los instantes felices,
impedir que vuelen al olvido
las sonrisas de
hada,
los abrazos de hiedra
y cada una de las palabras
con esencia de gardenia
que encadenaron la confianza
bajo el cielo del amor y la amistad.
5 comentarios:
Me gusta tu poema. Saludos
Yo también soy una avara de mis recuerdos y eso que hay algunos que quisiera olvidarlos.Besicos
No hay olvido posible cuando los recuerdos están al abrigo del corazón.
Bsss
Hermoso poema !, bella avaricia ....y si son buenos recuerdos atesorarlos ..
Un fuerte abrazo
¡Felíz Año Nuevo!
Cristina
LOS HERMOSOS RECUERDOS SIEMPRE SERÁN UN GRAN TESORO.
ABRAZOS
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