Me veo de vuelta de todo, en el epílogo de la
vida.
En el espejo del alma centellean como diamantes sueños
que huelen a nuevos, impacientes por convertirse en realidad, como un deslumbrante
vestido de fiesta aún por estrenar.
Pero mis arrugas descubren toda la vida acumulada,
vivencias que han volado sin despedirse y han configurado mi hoy.
La que fui camina de la mano con la que soy ahora,
como una niña jugando con su abuela en el patio de la vida.
10 comentarios:
El pasado no aparta lo presente. Es secuencial. UN abrazo. Carlos
Como poder separar eso que fue de nuestra vida en un sueño que voló, pero el libro aún permanece abierto en su epílogo de seguir sintiendo esa vida... el ayer y el hoy unidos en una sola alma, en un solo sentimiento, en un solo instante ... se camina esa vida, a lo mejor, ya recorrida muchas veces pero hoy sólo la sentimos como nueva pegada a nuestra piel....
Fuerte abrazo María Teresa
Cristina
Somos nuestro pasado. Un abrazo
Un bonito escrito en el que me he identificado.Besicos
Lo que haces te hace
decían antiguos masones
en logias escondidas.
Mañana es un dia
que no tiene hora de acostar.
Lo que hemos sido es el resultado de lo que somos hoy y lo de hoy es el de mañana, así se va la cadena de la vida, instante a instante.
Todo lo vivido y aprendido en el camino nos sirve para seguir adelante.
Un abrazo
Ambar
Lo que llamas epílogo, en realidad es el prólogo de una etapa que aún queda por vivir.
Bss
Ma Teresa, me veo emparejada con tu poema de hoy, un abrazo!
me encanta y maraviila haberte encontrado andamos en paso maravillados
abrazos
MUY EXISTENCIAL POTS.
ABRAZOS
Publicar un comentario