Escribo, luego vivo

Escribo, luego vivo
VERGEL DE LA PALABRA

UNIVERSO MÁGICO DONDE LOS VOCABLOS ESTÁN HECHIZADOS




jueves, 29 de marzo de 2012

Cerca del corazón



Cada vez me siento más unida a mis hijos.
Ahora que ya no son niños, que ya no necesitan de mis cuidados y de mi presencia.
Ahora que son adultos e independientes, con carácter propio y personalidad fuerte.
Ahora siento que siguen siendo míos, quizá más míos que nunca, porque mi amor es más profundo, más intenso y más fuerte, es un amor talmente subjetivo como sólo puede ser el amor de una madre: contra viento y marea, sobre todo y sobre todos; a pesar de todos los defectos, y precisamente por ellos, les amo incondicionalmente.

Valorar sus cualidades morales me hace sentir que he tenido algo que ver con ellas; sentir su sufrimiento es rogarle sin cesar a Dios que les libre a ellos de todo mal y que lo sienta yo. Ojalá pudiera privarles por siempre del dolor y de la tristeza.
No importa lo que hagan, lo que digan, lo que piensen,con quien anden, con quien coman, con quien duerman.
Es mi amor sin más, amor de madre.
Cuanto más se alejan mis hijos de mi lado más cerca están de mi corazón.
Mi amor es lo único que tienen seguro en sus vidas; tendrán amigos diversos, trabajo, pareja, hijos… viajarán, se divertirán, reirán y llorarán, cambiarán de casa, de profesión o de ciudad.
Puede suceder cualquier cosa en sus vidas pero mi amor por ellos nunca cesará ni menguará ni desaparecerá.
Siempre serán mis hijos y yo su madre.



Les amo y les amaré hasta la eternidad.



viernes, 23 de marzo de 2012

Caminando con Miguel Hernández



Y el poeta se hizo senda

y volvió a la vida en los surcos de su tierra,

entre alcachofas, cebada, acelgas,

naranjos y limoneros.

Desde su casa natal en Orihuela,

desde su huerto y su higuera,
caminamos con la sombra del poeta,
Redován nos espera,
nos acoge Callosa del Segura
y en Cox reponemos fuerzas.
Cruzamos Granja
y entramos en Albatera
bajo el estruendo de los cohetes
y la bulla de la banda de música.
Una feliz acogida
para los caminantes de la senda,
incondicionales del eterno poeta.
Termina el primer día
y Miguel Hernández se hace vida,
el sol sobre nuestras cabezas,
alegría en nuestras piernas
y los versos del poeta
que van marcando la huella.

CANCIÓN ÚLTIMA
Pintada, no vacía
pintada está mi casa
del color de las grandes
pasiones y desgracias.

Regresará del llanto
adonde fue llevada
con su desierta mesa
con su ruidosa cama.
Florecerán los besos
sobre las almohadas.
Y en torno de los cuerpos
elevará la sábana
su intensa enredadera
nocturna, perfumada.

El odio se amortigua
detrás de la ventana.

Será la garra suave.

Dejadme la esperanza.

Miguel Hernández

miércoles, 21 de marzo de 2012

Mi homenaje a NINO BRAVO


CARTAS AMARILLAS



Soñé que volvía a amanecer,
soñé con otoños ya lejanos.
Mi luz se ha apagado, mi noche ha llegado;
busqué tu mirada y no la hallé.
La lluvia ha dejado de caer,
sentado en la playa del olvido
formé con la arena tu imagen serena,
tu pelo con algas dibujé.
Y busqué entre tus cartas amarillas
mil te quiero, mil caricias
y una flor que entre dos hojas
se durmió.
Y mis brazos vacíos se cerraban
aferrándose a la nada,
intentando detener mi juventud.
Al fin hoy he vuelto a la verdad,
mis manos vacías te han buscado;
la hiedra ha crecido, el sol se ha dormido,
te llamo y no escuchas ya mi voz.
Y busqué entre tus cartas amarillas
mil te quiero, mil caricias
y una flor que entre dos hojas
se durmió.
Y mis brazos vacíos se cerraban
aferrándose a la nada,
intentando detener mi juventud.
Y busqué entre tus cartas amarillas
mil te quiero, mil caricias
y una flor que entre dos hojas




Nino Bravo



martes, 13 de marzo de 2012

Mensaje en la noche

Te esperaré dormida en la luna menguante
y todas las estrellas del cielo infinito
parpadearán con fuego para llamarte.
Te esperaré desnuda
vestida con el fulgor de la luz
y en el tobogán del cielo
resbalaré sobre tu cuerpo
para que tus dedos desvistan
el ámbar dorado de mi piel.

martes, 6 de marzo de 2012

Una brizna de felicidad

El auténtico, el verdadero, el exquisito lector
disfruta con todo el proceso de la lectura.
Antes de comprarlo ya lo estoy gozando,
leo la reseña, toco la portada,
acaricio el lomo y hojeo las páginas,
incluso olisqueo el aroma de la tinta.

Cuando ya lo he comprado
experimento el placer lujurioso
de la posesión más valiosa y perturbadora,
estoy deseando llegar a casa para fecharlo
y poner mi nombre en la primera hoja
como feliz propietaria de un exquisito tesoro.

Y esto es solo el principio,
una brizna de felicidad
que antecede al placer
orgiástico y orgásmico,
una completa eudemonía
que conseguiré cuando
me sumerja en su lectura.