Escribo, luego vivo

Escribo, luego vivo
VERGEL DE LA PALABRA

UNIVERSO MÁGICO DONDE LOS VOCABLOS ESTÁN HECHIZADOS




jueves, 31 de diciembre de 2009

ÚLTIMO DÍA



Con el último día del año nos damos un respiro
y es la excusa ideal para disculpar lo postergado.
Esa llamada que no te has atrevido a hacer
el libro que no has tenido tiempo de ojear
la visita pendiente a ese familiar tan aburrido.
Nimiedades que se van arrinconando por falta de ganas
y se convierten en una empinada cuesta arriba.
Ahora es el momento que resuelve esta ambigüedad.
“Este año me decido a hacerlo, sin falta”
Somos portadores de buenos propósitos
pero una cosa es pensar y otra realizar,
una cosa es proyectar y otra producir.
Hoy es un buen día para arrepentimientos,
para una serena revisión de actos,
para hacer un somero cálculo de conciencia
y el balance de nuestra vida en este año.
Recordar es volver a vivir
y este año se merece
un reconocimiento de su existencia.
Ha significado un antes y un después
un camino recorrido
un cúmulo de emociones
una meta de errores y aciertos.
Es un año más de nuestra vida
un año que hemos vivido
g. a D.
¿Quién sabe qué sucederá mañana?
Pero lo que hemos vivido ya es nuestro
y nadie nos lo podrá arrebatar jamás.



martes, 29 de diciembre de 2009

A SU HORA


Aunque el otoño ha sido remolón y pendenciero,
aliado fogoso con el verano
y pertinaz enemigo de los comercios de ropa,
el invierno ha llegado fiel a su cita anual.
Entre nieves y bajones bruscos del termómetro,
soplando con viento gélido
aquí está ... ¡el invierno!
Por estos lares nuestros, Jesús nace con frío;
no se concibe la Navidad
sin frío en el ambiente, sin alguna nevada cercana,
sin estufas encendidas en las casas.
¿Cómo cantar villancicos sin frío?
Me gusta el invierno,
me gusta ponerme mucha ropa encima,
me gustan las gorros, los guantes y las bufandas,
me gusta caminar con el viento frío soplando en mi cara
y sentir el placer de un chocolate caliente en una tarde lluviosa.
Me gusta el frío ahora que toca,
como la primavera, el verano y el otoño en su tiempo.
Por ello, porque el invierno llega con fidelidad monjil,
bienvenido sea,
que no provoque accidentes ni catástrofes,
que se mantenga prudente y sereno
y que disfrutemos de su bienaventuranza.


Amigos, feliz invierno.

jueves, 24 de diciembre de 2009

FELIZ NAVIDAD



Para cada lector y lectora 
para cada navegante de este océano
para cada persona de buena voluntad
para todos los habitantes del mundo…
entrego mi mejor deseo de felicidad
en estas Navidades.


Estas manos que escriben
os entregan todo mi calor
y envío en mis palabras un fuerte abrazo.
Que todos los Nacimientos
que montamos en los hogares,
grandes o pequeños,
sencillos o lujosos,
nos recuerden que
el Mesías llegó desnudo
y debemos vestirlo con nuestro amor.

martes, 22 de diciembre de 2009

Café con pretexto



Frente al café con leche
nuestras manos juegan al escondite.
No importa lo que se enfría sobre la barra,
es el pretexto para vernos.
Necesitábamos, al menos,
hablarnos tres palabras
…tocarnos aunque fuera con disimulo;
como el subterfugio de entrelazar los dedos,
la mano que distraídamente roza el hombro,
las cabezas que buscan la proximidad
y las palabras que encadenan el aliento.


Bienestar por vernos treinta minutos a solas,
frente al testigo mudo del café con leche.
Nada más por hoy …tal vez otro día
podremos acercar nuestras pieles y compartir el deseo
que hoy se agazapaba bajo palabras convencionales
sobre taburetes frente a la barra y un café con leche.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Buena voluntad


Son fechas alegres
para desearnos los mejor.
Buenos deseos
que se verán cumplidos
si cada uno
pone de su parte.
No es tan complicado
ni tan difícil
ni imposible
¿verdad?
Tan solo una pizca
de buena voluntad,
un manojo de buenas intenciones
y un pellizco de tolerancia.
Es cuestión de empatía.
Al fin y al cabo...
en el fondo
y muchas veces en la forma,
somos todos iguales
...pero es que igualitos.





viernes, 11 de diciembre de 2009

Mutación



He licuado en lágrimas
cada uno de tus besos
para saciarme sorbo a sorbo
cuando tenga sed de ti.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Lapislázuli



Es un objeto colocado como adorno sobre la mesa,
acompaña mi despertar y mi último bostezo en la noche,
mi trabajo diario, mis titubeos y mis impulsos.
Simplemente, un objeto,
 un recuerdo de una isla griega de un bonito viaje.
Llevo años contemplándolo
en mi mesa de trabajo
y ha sido desplazado
en varias ocasiones,
de una esquina a otra, junto al ordenador,
tras la impresora,  frente a la lamparilla,
ante la ventana donde reluce con el sol de la mañana.
Goza de personalidad,
forma parte de mi vida literaria,
punto de referencia para aprisionar papeles
que el viento se empeña en hacer volar,
suave caricia para mis dedos nerviosos,
serenidad para mis ojos cansados.
¿En qué momento, en qué preciso instante,
un objeto, una piedra inanimada
se vuelve imprescindible?

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Que venga el olvido

He claudicado ante el olvido:
perecen mis recuerdos como la cera derretida,
se desvanecen como arena entre mis dedos...
¡Quién pudiera!
Dulce ternura del pasado que embriaga el presente
tormento viviente que ahoga mi futuro,
lastre dormido que despierta flores de invierno
en caricias grabadas al fuego de tus dedos.
Abrazos que me querían
boca que gemía tequieros.


lunes, 30 de noviembre de 2009

Escribir...¡ay! escribir



Me llama el papel en blanco
 como si fuera una hechizante luz de luna.
Siento que tengo que escribir
y mil palabras se desparraman
como hormigas sobre la blancura.


Paseos a la orilla del mar,
noches fascinantes bajo el brillo de las estrellas,
amaneceres rojizos bajo el pálpito de la esperanza,
visiones de paraísos en la cima de las montañas,
 besos compartidos con pasión, amor, cariño y...vida.


No quiero otra cosa más que estar aquí,
agazapada entre las comas,
bebiendo letras y fornicando con vocablos.


Mis palabras son supervivientes de la rutina,
sobrevuelan la tristeza y el regocijo,
recuperan abrazos olvidados,
testimonian miradas latentes
 y forjan el futuro punto por punto.

viernes, 27 de noviembre de 2009

De dioses y momentos mágicos



Hay dioses menores que se ocupan
de favorecernos la existencia,
de alegrarnos la vida,
de colocar la guinda del pastel,
de echar flores en el camino
de nuestro trasiego humano,
de aderezar con exquisitos condimentos
los manjares culturales,
de quitarle arrugas a los recuerdos,
de embellecer la patética visión de la realidad.

Sin la magia de la sugestión
no podríamos sobrevivir
a la necedad que nos rodea,
a la injusticia palpable
y a la indignación que nos ahoga.

La rebeldía clama desde el raciocinio
y la ira revienta en las entrañas.
Pero si algo he aprendido en los años que tengo
es que nunca se deben tomar decisiones
cuando la cabeza bulle de indignación
y el corazón se apasiona sin freno.
Hay que enfriarse para decidir.

Templanza
Una virtud que cuesta de conseguir
pero que tengo como meta por alcanzar.

Saber aceptar las cosas como vienen,
en su justa medida,
sin distorsiones dramáticas
ni preocupaciones exageradas.
Para disfrutar sin freno
de los pequeños placeres de dioses menores,
mágicos instantes que gozamos a diario,
deleite de las cosas sencillas
que son la caricia del momento vivido.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Todo sigue





Hay un placer exquisito
en la esclavitud de las letras,
en esa cadena de palabras
que te garantizan una prisión de por vida.
No sé si escribo
porque las letras son mi vida
o porque mi vida son las letras.

Lo único que tengo claro
es que escribo porque mi espíritu lo necesita.

Y no se trata de un espíritu etéreo
que no se ve ni se toca
sino de un órgano que no aparece
en las lecciones de anatomía
pero que lo tengo por real,
porque me exige atención,
tiene hambre y sed
y me pide que escriba para saciarlas.

Por ello, no puedo dejar de escribir,
porque soy esclava
de ese extraño miembro de mi cabeza
que fantasea en mis neuronas,
viaja a lugares maravillosos
y se pasea con cada una de mis pisadas.

Forma parte de mi vida
y me hace inmensamente feliz.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Errores


Los errores son ese terreno común
en el que todos caminamos.
¿Quién no comete uno pequeñito
en cada día de su vida?
o grande
o gigante
Hay errores que te atormentan
durante toda tu vida
y otros que resbalan
como la arena entre los dedos.
El error está en la genética humana,
seguramente que todos tenemos
un gen erróneo en nuestra cadena de vida.
Recuerdo esos errores nimios
que son meteduras de pata
tan turbulentas como la furia del océano
y que aún me sofocan con oleajes de vergüenza
al venir a la playa de mi memoria.
¡Ojalá que pudiera borrarlos
como se diluye el maquillaje bajo el tónico!
Sin embargo
¡ánimo!
Hay que cargar con ellos
y recordar a menudo que los aciertos
son el aliento para no volver a generarlos.

martes, 17 de noviembre de 2009

Caminando


Nunca detenerse


siempre caminar,


una meta


un proyecto


esperan al final.