son solo excusas que busco
para disculpar mi ausencia.
Pero seguro que ya sabéis que la playa
es como un atractivo Neptuno
que roba todo mi tiempo
y no me permite que le abandone,
me mantiene encadenada a su orilla
con el trémulo susurro de las olas
y paraliza mi cuerpo
con la estremecedora conquista
de mi piel por el sol.
¿Qué queréis qe diga?
Soy débil,
de voluntad floja,
ahhhhh ¿qué puedo hacer?
Nada mas que sucumbir al deleite pleno
del mar y la playa
¡se está tan bien aquí!