Escribo, luego vivo

Escribo, luego vivo
VERGEL DE LA PALABRA

UNIVERSO MÁGICO DONDE LOS VOCABLOS ESTÁN HECHIZADOS




domingo, 19 de mayo de 2013

Toda una vida

Consiguió sobrevivir a su ausencia.


La enterraron una semana después.


lunes, 6 de mayo de 2013

Todo pasa...

Hay heridas profundas que parece
que jamás se cierran.
A veces, es porque uno mismo
se empeña en impedir que cicatricen.
Tienes un dolor en tu corazón
pero también la esperanza
de devolverlo a su origen,
comprenderlo, anularlo
y seguir caminando.
Trata al dolor como algo físico,
dale la vuelta como un calcetín,
del derecho y del revés,
airéalo arriba y abajo,
y déjalo a un lado, olvidado.
El dolor que perdura en demasía
se atrinchera y se encorajina.
Hay que concederle la justa importancia.
Ni más ni menos. La justa.
Se trata de encontrar soluciones
no de refocilarse en la ciénaga
del tormento.
No hay que ser víctima
sino dueño de nuestro dolor.
Y acabar con él.